Uno no tiene que llegar a estar hundido para acudir a terapia. Cuánto antes atajemos el problema, más rápida será la solución.
Si sentimos que tenemos un malestar, que no conseguimos solucionar y que se mantiene en el tiempo, es el momento de pedir ayuda a un profesional. A través de una breve evaluación, se podrá ver, si es indicado comenzar una psicoterapia.
Hay determinados sentimientos que nos pueden servir de alarma, para acudir a un psicólogo:
- | Cuando sintamos tristeza, apatía, falta de ilusión de una manera habitual. | |
- | Tenemos conductas que querríamos cambiar, pero no sabemos cómo o no lo conseguimos. | |
- | Cuando nuestros sentimientos no vayan acordes a las situaciones que vivimos. | |
- | Cuando no somos capaces de disfrutar lo positivo de nuestra vida. | |
- | Percibimos nuestro entorno amenazante, nos sentimos solos o incomprendidos. | |
- | Pensamos que todo nos sale mal y que esto no van a cambiar. | |
- | Lo que sentimos nos impide tener la vida que querríamos. | |
- | Nos sentimos desesperados. | |
- | Necesito alguna sustancia o persona para poder funcionar en mi vida. | |
- | Tengo habitualmente problemas físicos, sin un origen claro. | |
- | Tengo un funcionamiento que me perjudica. | |
- | Necesito ayuda. | |